# 413

Lancé una piedrita discreta
al océano de tu alma
y descubrí,
por su eco asombrado,
que era de agua mi piedra
y de piedra tu alma.

Comments

Anonymous said…
¿Quien confunde con océano al arroyo que cambia su cauce por no ahogar a la piedra que cayó en su camino?
azogue said…
Si observo detenidamente los márgenes de los arroyos, puedo distinguir algunos guijarros más optimistas por viajados y otros más afilados por miedosos. Pero todos ellos miran hacia el arroyo, porque alcanzar su fondo los impulsa hacia orillas ignotas, mientras que evitar su cauce los ancla a su orilla mundana.

Muchas gracias por tu comentario, Anonymous, estés donde estés. Y perdona por el retraso ! ;P

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